Las autoridades de tránsito sorprendieron a un hombre que iba conduciendo una ambulancia en estado de embriaguez. Los hechos ocurrieron en la localidad de Kennedy.
Mientas conducia sobre la Avenida de las Américas con Calle 79, agentes de tránsito le hicieron la señal de “pare”, pues notaron que tenía las sirenas y las luces de emergencias encendidas y estaba manejando de manera extraña, poniendo en riesgo la vida de demás actores viales.
«Al verificar esta conducta, los agentes requirieron al conductor de la ambulancia para determinar si estaba prestando un servicio legítimo de emergencia. Sin embargo, al acercarse, notaron signos de aliento alcohólico en el conductor” Indicó la mayor Mildred Montilla, comandante operativa de la seccional de Tránsito de Bogotá.
Cuando las autoridades se dieron cuenta del aparente estado de embriaguez del sujeto, le realizaron una prueba de alcoholemia, la cual arrojó un resultado de grado 3, por lo que fue sancionado con una multa de 720 salarios mínimos diarios legales vigentes, la suspensión de la licencia de conducción por 10 años y la inmovilización del vehículo por 10 días hábiles, además de la obligación de ejecutar 50 horas de servicio comunitario.
Al validar la documentación del vehículo, las autoridades se percataron de que se trataba de una camioneta de carga que fue modificada para prestar los servicios de una ambulancia; sin embargo, como nunca se notificó a tránsito que la camioneta estaba siendo utilizada como vehículo de emergencia, también se impuso una multa de 27 millones de pesos para la persona que registra como responsable del automotor.
Cuando le preguntaron al imprudente conductor de dónde venía, el hombre contestó que regresaba de una actividad familiar, cosa que no era cierta, pues al poco tiempo terminó confesando que en realidad venía de una fiesta.