marzo 22, 2025

Desde el año 2000, los bogotanos han participado en múltiples jornadas del Día sin Carro, establecidas mediante consulta popular para realizarse el primer jueves de febrero. Sin embargo, ¿realmente conocen su propósito?.

 

“El Día sin Carro es un espacio de pedagogía urbana que busca concientizar a los ciudadanos que a diario se mueven en carro, sobre cómo utilizar otras maneras de transitar: caminar, usar la bicicleta o el transporte público. También es una oportunidad para reflexionar sobre los impactos ambientales y sociales de los vehículos motorizados, incluyendo el cambio climático, los siniestros de tránsito y la contaminación.” explica Daniel Cano, coordinador de proyectos de ciudades de WRI Colombia. 

 

Por otra parte, lo que busca es mostrar el impacto y la inequidad espacial que genera el uso del vehículo particular. En Bogotá, tan solo el 27% de los viajes son en automóvil, un porcentaje que a pesar de ser menor, contribuye de manera importante a las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero, siniestros viales y trancones.

 

«El Día sin Carro ha evolucionado con el tiempo. Originalmente estaba dirigido solo a automóvilesparticulares, pero se determinó que debía incluir también a las motocicletas, debido a su creciente presencia en las calles. Además, la ciudad ha avanzado significativamente en su preparación para garantizar un adecuado funcionamiento del transporte público durante este evento»,puntualiza Cano.

 

En moto se mueven aproximadamente el 7% de los capitalinos, y es un medio de transporte con una alta siniestralidad, de allí la importancia de estar incluido en este día.

 

Otro de los aprendizajes de la ciudad en el Día sin Carro, es la implementación de  ciclovías temporales, como las habilitadas los domingos, para ampliar los corredores y estimular el uso de la bicicleta o patineta.

 

El Día sin Carro busca enseñarle a la ciudadanía otras maneras de vivir la urbe, que son incluso beneficiosas parael bienestar, pues de acuerdo con cifras de la Iniciativa TUMI (Iniciativa por la Transformación de la Movilidad Urbana por sus siglas en inglés), por cada viaje en bicicleta se genera una disminución de costos para el sistema de salud de alrededor de 26 centavos de euro, 29 centavos de dólar, por cada kilómetro recorrido, debido a la reducción en el riesgo de sufrir obesidad y enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

El Día sin Carro ha mostrado resultados positivos. Durante la jornada de 2024, el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) movilizó un 20,6 % más de personas en comparación con un día hábil promedio, alcanzando un total de 4.216.846 usuarios. Esto representó un incremento del 6,6 % en comparación con la jornada del Día sin Carro de febrero de 2023.

 

Historia del Día sin Carro

 

En 1994, las primeras ciudades en hacer Día sin Carro fueron Reikiavik en Islandia, La Rochelle en Francia, y Bath en Reino Unido. Seis años después, en el 2000, se realizó una consulta popular para aplicar este día en la capital colombiana. 

 

Desde ese entonces, la jornada se ha realizado al menos una vez al año, aunque algunas administraciones han optado por realizarla con mayor frecuencia. En el año 2000, incumplir la medida generaba una multa era de $21.700, hoy es de 15 salarios mínimos diarios (equivalentes a 650.000 pesos). “En ese entonces, 600.000 vehículos dejaron de salir, hoy son cerca de un millón de automóviles y más de 500.000 motos”explica Cano.

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